Era finales de los años treinta cuando Ford estaba en plena expansión mundial  y montó una fábrica en Alemania (Europa), donde comenzó a producir su primer Ford alemán, el Taunus. Nadie dudaba en aquella época (1939), que la Alemania nazi se encontraba en tiempos de bonanza económica, por lo que las grandes marcas no querían dejar pasar esta oportunidad para introducir sus autos en este país.

 

En 1939, antes del comienzo de la II Guerra Mundial, Adolfo Hitler programaba un automóvil para la familia alemana, que perfectamente podría haber sido el Ford Taunus. Este modelo de Ford tuvo mejor suerte que el Volkswagen de Porsche, ya que muy pronto se construyeron las primeras unidades, antes claro de que la guerra acabase con muchos proyectos entre los que estaban estos dos autos.

 

Terminada la contienda bélica, Volkswagen volvió a fabricar autos y Ford hizo lo mismo llevando a la vida de nuevo al Taunus Este modelo de Ford ha perdurado por más de 65 años y todavía, con muchísimos cambios, continúa produciéndose ahora en Turquía. El sedan presumía en aquella época de ser un auténtico carro familiar, que contaba con un buen tamaño mayor que los Escarabajos de VW.

Aunque se concibió para el mercado alemán, sus ventas se extendieron por toda Europa occidental e, incluso, en algunos países llegó a producirse. En la década del 80 del siglo pasado, volvió a cruzar el Atlántico para establecerse en el continente americano. Así este modelo se produjo en la Argentina y contó con varias versiones, siendo la serie M la más popular, fabricada entre 1952 y 1968.

Tal fue su éxito que este modelo llegó incluso a Cuba en la década del 50, siempre manteniendo en cada lugar sus peculiares focos delanteros pronunciados, con visera superior, los faroles redondos detrás (originales de Ford) y cola similar a los modelos 55/56. Una de las características principales de este auto era su diseño que honraba a las líneas de Ford de esos años, y que junto con un duradero propulsor de cuatro cilindros, con palanca de cambios junto al timón, que le conferían un empaque poco visto en otros autos de la época.